EL FEMICIDA MÁS SÁDICO, LIBRE

by - febrero 26, 2020

Ciento trece puñaladas le asestó Fabián Tablado a su novia, Carolina Aló, el 27 de mayo de 1996 en Tigre, provincia de Buenos Aires.  Este hecho conmocionó a la sociedad, pero la inmensa repercusión no tuvo correlato con la decisión de la justicia. La pena no fue prisión perpetua. Para dictar esa condena hay que probar los agravantes que convierten a un homicidio simple (pena de 8 a 25 años) en homicidio agravado (hasta 35 años). Si bien en el año en el que recibió la condena (1998) no existía la figura del femicidio, sí existían otros agravantes que estuvieron presentes en este crimen estremecedor: alevosía y ensañamiento, además del vínculo que los unía. A pesar de esto, obtendrá la libertad absoluta este viernes 28 de febrero.
Carolina Aló y Fabián Tablado.

El brutal asesinato de esta chica de tan solo 17 años está repleto de hechos horrorosos, más allá de las 113 puñaladas que terminaron con su vida. Antes del femicidio, Carolina se había sometido a un aborto ya que no quería ser madre tan joven. Por el contrario, Tablado estaba ansioso por ser padre.

Ese infausto 27 de mayo fue lunes. Antes de ir al colegio Carolina Aló y Fabián Tablado acordaron poner excusas para salir antes y juntarse en la casa de la familia Tablado ubicada en la calle Albarellos al 348. Luego de tener sexo, él le propuso a Carolina tener un hijo, ella respondió con un ‘no’ rotundo. Según la versión del perpetrador, fue esto lo que desató la ira que terminaría con la vida de su novia.

Para cometer el femicidio un arma no fue suficiente. Tampoco lo fueron dos, tampoco lo fueron tres. Tablado usó cuatro armas blancas para darle muerte a su ¿amada? A medida que los cuchillos se iban destruyendo por la ferocidad del ataque, el asesino iba tomando otro para seguir hiriendo a la víctima. El tiro de gracia se lo dio en el garaje y  no fue con un cuchillo, fue con un formón, un instrumento utilizado para tallar en madera que tomó de la carpintería de su padre.
Distintos tipos de formones. Habitualmente
utilizados en carpintería.


A partir de ese momento, Tablado comenzó con su plan de escape. Llamó a su amigo más cercano, Luis María Vallejos, con el que se dice que tiempo atrás había hecho un pacto íntimo. Le contó lo que le acababa de hacer a Carolina y le dio un lugar para encontrarse y continuar con la fuga.

En el encuentro Vallejos debía decirle al remisero que lo transportara que tocara 3 veces la bocina, esa era la señal para que Tablado saliera de su escondite y se reuniera con su amigo. Vallejos, ante la enorme crueldad que había hecho su camarada, no dudó y le dio aviso inmediato a la policía. Un oficial (Julio Calderón) fue al lugar en un auto sin identificación policial y tocó 3 veces la bocina, Tablado se asomó. Calderón no sabía del trágico final de Carolina, “estás arrestado por pegarle a tu novia” dijo el agente con ingenuidad, “no le pegué, la maté” respondió fríamente Tablado.

A cargo del relevamiento de la escena del crimen y de la autopsia estuvo el avezado criminalista Raúl Torre. En el programa “Crimen y Misterio” (Canal 9) declaró que “es un caso emblemático, como lo fue el caso Monzón-Muniz, porque nos permitió visibilizar en función de la violencia de género, que estaba presente no solo en todos los estratos socioeconómicos sino también en todas las edades”. Sobre la razón por la que considera que se dio el crimen afirmó: “él cree que tiene sobre Carolina un derecho de propiedad, cree que Carolina es de él. El ver que ese derecho de propiedad se vulnera (el ‘no’ a la propuesta de ser padres) fue el disparador del crimen”.
Raúl Torre. Perito principal de la causa.

Los resultados que arrojó la autopsia realizada por el doctor Héctor Di Salvo fue que la pobre chica sufrió 132 lesiones, de las cuales 113 fueron de arma blanca. Alrededor de 40 fueron lesiones de defensa.

La Sala III de la Cámara Penal de San Isidro lo condenó a 24 años de prisión por “homicidio simple”. En ese momento no existía en el Código Penal la figura del femicidio. Sin embargo, sí existían otros agravantes que se dieron en este caso que lo hubieran llevado a Tablado a una condena de prisión perpetua. Cabe remarcar que en Argentina esta es la pena máxima y significa permanecer preso por 35 años como máximo, no hasta la muerte del condenado.
Fabián Tablado se hizo evangelista en la cárcel.

Además de que el asesinato estaba agravado por el vínculo, lo estaba por la alevosía (matar a traición y sobre seguro), es decir, a una víctima indefensa e imposibilitada de provocarle un daño a su agresor. El otro agravante era el ensañamiento, esto significa prolongar sin necesidad el sufrimiento de la víctima. Si 113 puñaladas no son suficientes para considerar que hay ensañamiento, ¿cuántas lo son?

La serie de atrocidades por parte de Fabián Tablado empiezan en Carolina Aló pero no terminan en ella. Resulta que durante el cumplimiento de la pena recibió cartas por parte de mujeres que querían conocerlo y relacionarse con él. Esto es conocido como hibristofilia o enclitofilia, se trata de la atracción que siente una persona hacia un criminal.

A partir de las cartas de sus fans llegó a casarse y tener mellizos con una vecina que al momento del asesinato tenía 12 años. Antes de eso tuvo otras novias. Edgardo Aló, padre de Carolina, comentó en el programa “Cámara del Crimen” (TN) que en una de las cartas que le envió a una pareja le dijo que “matar no es fácil, pero cuando tenés una muerte te hace sentir omnipotente y dueño de la vida ajena, es una adrenalina que tengo que volver a vivir”.


Cartas de Tablado a la madre de sus hijos.
Publicadas en 2007 por Revista Noticias.
Edgardo Aló. Desde el asesinato de su hija comenzó
a luchar contra la violencia de género.

El 24 de septiembre de 2006 se casó con Roxana López, mujer con la que tuvo mellizos. Años después, la admiración de Roxana hacia su marido se convirtió en un calvario. Denunció que la amenazó de muerte a ella y a su madre. Por este hecho Tablado fue condenado a 2 años y medio en un juicio abreviado.

Cuando Tablado cumplió dos tercios de la pena (16 años), empezó a tener salidas transitorias. Esto es un beneficio que reciben todos los presos con “buena conducta”. Llegó a salir 4 veces por semana. La libertad total la debería obtener en 2022, teniendo en  cuenta solamente la condena que recibió por el crimen de Carolina. Sin embargo, el femicida más sádico que conocimos en mucho tiempo, en breve caminará entre nosotros como un hombre libre y purgado (para la Ley, tal vez no para la sociedad). ¿Por qué?
Única foto que queda de Carolina Aló.

Sucede que Tablado se vio beneficiado con una reducción de su pena. Sí, así como se lee. Después del dato de las 113 puñaladas, parece que cada dato supera al otro. Entre 1994 y 2001 estuvo vigente la Ley 24.390, conocida como “Ley del 2x1”. Consistía en que los días que una persona estuviera presa sin condena, se computarían doble. Cuando fue dictada la condena (año 1998) la ley estaba en vigor. Por esto y por haber cursado estudios dentro de la cárcel el Juzgado de Ejecución Penal N°1 de San Isidro le redujo la condena.

Este viernes 28 de febrero de 2020 Fabián Tablado, el ominoso asesino de las 113 puñaladas, obtendrá la libertad absoluta a los 43 años. Le queda aproximadamente media vida por delante. A la familia y amigos de Carolina Aló, de ella solo les queda una foto y una placa en la tierra.
Placa en conmemoración de Carolina Aló.
Tigre, Provincia de Buenos Aires.

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