EL NACIMIENTO DEL PENAL

by - febrero 16, 2020


El penal genera tristeza o felicidad inconmensurable, es motivo de rezos y plegarias, sus protagonistas se vuelven héroes o villanos. Por eso hoy te contamos cómo nace uno de los momentos más emotivos del fútbol.

Penal atajado por la portera argentina Vanina Correa contra Inglaterra en el mundial.


“Corría el año 1891 cuando Oscar Wilde era enviado a la cárcel por su ostentosa apología a la homosexualidad en el Retrato de Dorian Grey. En Buenos Aires, el partido opositor al régimen falaz y descreído se dividía, y Alem junto a Yrigoyen fundaban la revolucionaria Unión Cívica Radical. Mientras que en Rusia se iniciaba la construcción del ferrocarril transiberiano”. Así comenzaba Osvaldo Soriano su cuento Los últimos días del portero feliz y ahora retomamos su relato para comenzar el nuestro.

De la mano de Soriano nos trasladamos a los inicios del fútbol en el lejano siglo XIX. Por aquellos años, el incipiente deporte se desarrollaba a prueba y error. La Inglaterra victoriana, que había visto años atrás el nacimiento del futbol, también era sede de los hechos que desencadenaron en la sanción del penal.

En Nottingham, se disputaban los cuartos de la FA cup entre el Notts Country y el Stoke City, un 15 de Septiembre de 1891. El visitante que perdía por 1 a 0, estaba lanzado en búsqueda del empate en los últimos minutos. Faltando cuatro minutos para el final, el puntero derecho del Stoke eludió a dos adversarios y encaró al arco en diagonal. El arquero del Notts Country salió desesperado del arco a  impedir la anotación pero, ni el achique del portero ni la carga de los defensores pudieron interrumpir el remate del wing del Stoke. En consecuencia, el tiro salió elevado y la pelota terminó estrellándose contra el travesaño.

Sin embargo, el público no perdía su asombro y miraba atentamente como después de dar en el travesaño la pelota volvía a los pies del delantero visitante. Mientras este se alistaba para igualar el marcador, el half derecho del Notts Country regresa a toda prisa a su valla, como si hubiese visto su casa en llamas.

El puntero del Stoke City nuevamente eleva su disparo y cuando se disponía a festejar el empate, el half del Notts Country corre a pasos agigantados y se arroja sobre su portería cual clavadista olímpico en natación. En su vuelo seguramente percibe que la trayectoria de la pelota se aleja de su cuerpo y en una fracción de segundo toma una decisión que va a cambiar para siempre la historia del futbol mundial: con la mano alcanza a desviar la pelota al córner evitando así el incendio, por lo menos de forma momentánea.

Aquella Inglaterra victoriana consideraba al fútbol como un deporte de caballeros por lo que el reglamento no había reparado en un castigo para una acción tan “desleal” como la ocurrida. Por ello los hinchas del Stoke festejaban el gol que creían legítimo, los jugadores del Stoke le recriminaban al árbitro la sanción del mismo y los del Notts se miraban unos a otros desconcertados por lo sucedido.

Después del alboroto que se desató por unos instantes, la atención de todos los presentes recayó sobre el referí. Recto y ecuánime como los descendientes de la reina, el juez aplicó el reglamento vigente al pie de la letra y sancionó falta para el Stoke a 5 metros del arco. Como no había restricción alguna para los demás futbolistas, los jugadores del local se colocaron debajo de la portería para esperar la ejecución de la falta. La pelota rebotó una y otra vez en los jugadores del Notts Country, hasta que por fin lograron sacar el balón y extinguir las llamas de una vez por todas.  

Luego de la eliminación los dirigentes del Stoke trasladaron su cólera a la Internacional Board (que albergaba a los equipos del Reino Unido), para pedir una remuneración económica por el ultraje y su pase a las semifinales de la FA cup. Finalmente esto no sucedería, pero la acción del half derecho del Notts fue el detonante para que la International Board incluyera el tiro penal a su reglamento.

Aquel precedente de 1891 marcó la historia de una de las reglas más antiguas del deporte -antes que se sancionaran el offside, las tarjetas, los cambios y otras sofisticaciones del futbol moderno- que se mantiene vigente al momento, más allá de algunas modificaciones mínimas. Como afirma Soriano: “más de un siglo después el transiberiano casi no existe, la obra de Oscar Wilde ha sido olvidada y la Unión Cívica Radical no es más revolucionaria, pero el penal se repetirá como una ceremonia infinita, cada día, hasta el fin de los tiempos”.



Curiosidades


Definiciones antes de la tanda de penales

Antes de que se implementara la tanda de penales ante una igualdad se jugaba otro partido y de mantenerse se definían por sorteo. Un ejemplo es la eliminatoria entre Turquía y España para definir quien iría al Mundial de Suiza 1954. Ambos ganaron de local y en el partido disputado en sede neutral (Roma) empataron en 2. Debido a ello, un niño italiano con los ojos vendados debió escoger entre dos sobres con el nombre de cada equipo. El 'bambino' determinó que Turquía fuera al mundial.


La picardía de Bilardo

El entrenador argentino se destaca, entre otras cosas, por sus métodos excéntricos para ganar partidos como sea. En este caso, en su época como jugador en Estudiantes le tocó disputar la final de la Copa Otero, contra el Pontevedra de España. El partido terminó 0 a 0 y se definía por el lanzamiento de una moneda. El narigón, capitán del pincha por aquel entonces, antes de ir al sorteo les dijo a sus compañeros: “salga cara o seca ganamos igual”.



La suerte es necesaria para ascender

En Argentina también se dieron casos similares, como la semifinal por el repechaje para el Nacional del 69 entre Sportivo Desamparados y Olimpo de Bahía Blanca. Los partidos de ida y vuelta terminaron empatados, por lo que fueron a una tanda de penales donde cada equipo tiró 3 penales consecutivos y los convirtieron a todos. Ante la persistencia del empate el reglamento establecía tirar una moneda para decidir el ganador. El sorteo posibilitó que Desamparados acceda a la final, donde a la postre le ganaría a Chaco For Ever para ascender al Campeonato Nacional.   

Equipo del Sportivo Desamparados del 1969

Creación de la tanda de penales

La primera tanda de penales se registró en la definición de la Copa Ramón y Carranza de 1962. La final la disputaron el Zaragoza y el Barcelona de España, empataron 0 a 0 en los 90 y 1 a 1 en la prórroga. Rafel Ballester, organizador de la copa, fue el que propuso la tanda de penales para dictaminar al campeón. La misma dio como resultado la coración del equipo catalán.


Penal de Panenka

La tanda de penales fue reconocida e implementada por la  FIFA recién en la Eurocopa del 1976.  Por ende la primera definición importante con esta metodología fue la final del torneo entre Alemania y Checoslovaquia. La tanda siguió la metodología actual y después de que los alemanes fallaran su cuarto penal los checoeslovacos podían consagrarse si convertían. El ejecutante, Antonín Panenka, convirtió su penal picando la pelota al medio del arco para darle el título a Checoslovaquia.


Alemania Imbatible

Después de aquella primera definición Alemania no volvió a perder por la vía de los penales. El país bávaro ganó las 7 definiciones posteriores que disputaron entre Eurocopa y Mundiales. En los mundiales tiene un record perfecto: disputó 5 tandas y ganó todas. La última se la ganó al seleccionado argentino de Pekerman en el 2006, con el famoso "papelito" de Jens Lehmann.


El Héroe 

En el mundial de Italia 90 la selección argentina no comenzó de la mejor manera. En el primer partido el equipo de Maradona perdió de forma sorpresiva con Camerún y luego el arquero titular Nery Pumpido se lesionó contra la URSS. En su lugar ingresó Sergio Goycochea que terminó siendo fundamental por su actuación en la tanda de penales contra Yugoslavia en cuartos y contra Italia en semis. Tiempo después el ex arquero de river declararía: "Viaje a Italia 90 como futbolista y volví como héroe nacional". 




El villano

La primera tanda de penales en la Copa América fue en 1993, donde Colombia venció 5 a 3 a Uruguay. Lo que nos lleva recordar que los penales nos han regalado algunos momentos memorables y algunos un tanto risibles, como aquella vez que Palermo falló tres penales en  la fase de grupos de la Copa América de 1999. El excelente goleador de Boca demostró que desde los 12 pasos, hasta los ídolos indiscutibles se pueden convertir en villanos por un rato . 



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