EL NACIMIENTO DEL PENAL
El penal genera tristeza o felicidad inconmensurable, es motivo de rezos y plegarias, sus protagonistas se vuelven héroes o villanos. Por eso hoy te contamos cómo nace uno de los momentos más emotivos del fútbol.
“Corría el año 1891 cuando Oscar Wilde era enviado a
la cárcel por su ostentosa apología a la homosexualidad en el Retrato de Dorian Grey. En Buenos Aires,
el partido opositor al régimen falaz y descreído se dividía, y Alem junto a Yrigoyen
fundaban la revolucionaria Unión Cívica Radical. Mientras que en Rusia se
iniciaba la construcción del ferrocarril transiberiano”. Así comenzaba Osvaldo
Soriano su cuento Los últimos días del
portero feliz y ahora retomamos su relato para comenzar el nuestro.
De la mano de Soriano nos trasladamos a los inicios
del fútbol en el lejano siglo XIX. Por aquellos años, el incipiente deporte se
desarrollaba a prueba y error. La Inglaterra victoriana, que había visto años
atrás el nacimiento del futbol, también era sede de los hechos que
desencadenaron en la sanción del penal.
En Nottingham, se disputaban los cuartos de la FA
cup entre el Notts Country y el Stoke City, un 15 de Septiembre de 1891. El
visitante que perdía por 1 a 0, estaba lanzado en búsqueda
del empate en los últimos minutos. Faltando cuatro minutos para el final, el puntero derecho del Stoke
eludió a dos adversarios y encaró al arco en diagonal. El arquero del Notts
Country salió desesperado del arco a impedir
la anotación pero, ni el achique del portero ni la carga de los defensores
pudieron interrumpir el remate del wing del Stoke. En consecuencia, el tiro salió elevado y la
pelota terminó estrellándose contra el travesaño.
Sin embargo, el público no perdía su asombro y miraba
atentamente como después de dar en el travesaño la pelota volvía a los pies del
delantero visitante. Mientras este se alistaba para igualar el marcador, el
half derecho del Notts Country regresa a toda prisa a su valla, como si hubiese
visto su casa en llamas.
El puntero del Stoke City nuevamente eleva su
disparo y cuando se disponía a festejar el empate, el half del Notts Country corre
a pasos agigantados y se arroja sobre su portería cual clavadista olímpico en
natación. En su vuelo seguramente percibe que la trayectoria de la pelota se
aleja de su cuerpo y en una fracción de segundo toma una decisión que va a
cambiar para siempre la historia del futbol mundial: con la mano alcanza a
desviar la pelota al córner evitando así el incendio, por lo menos de forma
momentánea.
Aquella Inglaterra victoriana consideraba al fútbol
como un deporte de caballeros por lo que el reglamento no había reparado en un castigo para
una acción tan “desleal” como la ocurrida. Por ello los hinchas del Stoke
festejaban el gol que creían legítimo, los jugadores del Stoke le recriminaban
al árbitro la sanción del mismo y los del Notts se miraban unos a otros
desconcertados por lo sucedido.
Después del alboroto que se desató por unos
instantes, la atención de todos los presentes recayó sobre el referí. Recto
y ecuánime como los descendientes de la reina, el juez aplicó el reglamento
vigente al pie de la letra y sancionó falta para el Stoke a 5 metros del arco.
Como no había restricción alguna para los demás futbolistas, los jugadores del
local se colocaron debajo de la portería para esperar la ejecución de la falta.
La pelota rebotó una y otra vez en los jugadores del Notts Country, hasta que por fin lograron sacar el balón y extinguir las llamas de una vez por todas.
Luego de la eliminación los dirigentes
del Stoke trasladaron su cólera a la Internacional Board (que albergaba a los
equipos del Reino Unido), para pedir una remuneración económica por el ultraje
y su pase a las semifinales de la FA cup. Finalmente esto no sucedería, pero la
acción del half derecho del Notts fue el detonante para que la International
Board incluyera el tiro penal a su reglamento.
Aquel precedente de 1891 marcó la historia de una de
las reglas más antiguas del deporte -antes que se sancionaran el offside, las
tarjetas, los cambios y otras sofisticaciones del futbol moderno- que se mantiene
vigente al momento, más allá de algunas modificaciones mínimas. Como afirma
Soriano: “más de un siglo después el transiberiano casi no existe, la obra de
Oscar Wilde ha sido olvidada y la Unión Cívica Radical no es más revolucionaria,
pero el penal se repetirá como una ceremonia infinita, cada día, hasta el fin
de los tiempos”.
Curiosidades
Definiciones antes de la tanda de penales
Antes de que se implementara la tanda de penales ante una igualdad se jugaba otro partido y de mantenerse se definían por sorteo. Un ejemplo es la eliminatoria entre Turquía y España para definir quien iría al Mundial de Suiza 1954. Ambos ganaron de local y en el partido disputado en sede neutral (Roma) empataron en 2. Debido a ello, un niño italiano con los ojos vendados debió escoger entre dos sobres con el nombre de cada equipo. El 'bambino' determinó que Turquía fuera al mundial.
La picardía de Bilardo
El entrenador argentino se destaca, entre otras cosas,
por sus métodos excéntricos para ganar partidos como sea. En este caso,
en su época como jugador en Estudiantes le tocó disputar la final de la Copa
Otero, contra el Pontevedra de España. El partido terminó 0 a 0 y se
definía por el lanzamiento de una moneda. El narigón, capitán del pincha por aquel entonces, antes de ir al sorteo les
dijo a sus compañeros: “salga cara o seca ganamos igual”.
La suerte es necesaria para ascender
En Argentina también se dieron casos similares, como
la semifinal por el repechaje para el Nacional del 69 entre Sportivo
Desamparados y Olimpo de Bahía Blanca. Los partidos de ida y vuelta terminaron
empatados, por lo que fueron a una tanda de penales donde cada equipo tiró 3
penales consecutivos y los convirtieron a todos. Ante la persistencia del
empate el reglamento establecía tirar una moneda para decidir el ganador. El
sorteo posibilitó que Desamparados acceda a la final, donde a la postre le ganaría a Chaco For Ever para ascender al Campeonato
Nacional.
Equipo del Sportivo Desamparados del 1969 |
Creación de la tanda de penales
La primera tanda de penales se registró en la
definición de la Copa Ramón y Carranza de 1962. La final la disputaron el
Zaragoza y el Barcelona de España, empataron 0 a 0 en los 90 y 1 a 1 en la
prórroga. Rafel Ballester, organizador de la copa, fue el que propuso la tanda
de penales para dictaminar al campeón. La misma dio como resultado la coración del
equipo catalán.
Penal de Panenka
La tanda de penales fue reconocida e implementada
por la FIFA recién en la Eurocopa del
1976. Por ende la primera definición
importante con esta metodología fue la final del torneo entre Alemania y
Checoslovaquia. La tanda siguió la metodología actual y después
de que los alemanes fallaran su cuarto penal los checoeslovacos podían
consagrarse si convertían. El ejecutante, Antonín Panenka, convirtió su penal picando la pelota al medio del arco para
darle el título a Checoslovaquia.
Alemania Imbatible
Después de aquella primera definición Alemania no
volvió a perder por la vía de los penales. El país bávaro ganó las 7
definiciones posteriores que disputaron entre Eurocopa y Mundiales. En los mundiales tiene
un record perfecto: disputó 5 tandas y ganó todas. La última se la ganó al
seleccionado argentino de Pekerman en el 2006, con el famoso "papelito" de Jens Lehmann.
El Héroe
En el mundial de Italia 90 la selección argentina no comenzó de la mejor manera. En el primer partido el equipo de Maradona perdió de forma sorpresiva con Camerún y luego el arquero titular Nery Pumpido se lesionó contra la URSS. En su lugar ingresó Sergio Goycochea que terminó siendo fundamental por su actuación en la tanda de penales contra Yugoslavia en cuartos y contra Italia en semis. Tiempo después el ex arquero de river declararía: "Viaje a Italia 90 como futbolista y volví como héroe nacional".
El villano
La primera tanda de penales en la Copa América fue en 1993, donde Colombia venció 5 a 3 a Uruguay. Lo que nos lleva recordar
que los penales nos han regalado algunos momentos memorables y algunos un tanto risibles, como aquella vez que Palermo falló tres penales en la fase de grupos de la Copa América de 1999. El excelente goleador de Boca demostró que desde los 12 pasos, hasta los ídolos indiscutibles se pueden convertir en villanos por un rato .
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